Poco es conocido que en España existe desde el 2015 el conocido como divorcio introducido con la nueva Ley de Jurisdicción Voluntaria. Esta Ley dió a los notarios la posibilidad de divorciar a los cónyuges, facultad que hasta entonces estaba reservada exclusivamente a los jueces.
Antes de esa fecha, los cónyuges solo podían divorciarse en los juzgados, en un trámite que en el mejor de los casos puede suponer entre 3 y 8 meses.
El divorcio ante notario, sin embargo, reduce los plazos considerablemente ya que se puede tramitar en una sola mañana.
Para poder acceder a divorciarse por la vía del divorcio express se deben cumplir 3 requisitos:
– Que sea un divorcio de mutuo acuerdo
– Que el matrimonio lleve casado más de tres meses
– Que no existan hijos menores de edad
En el caso de que no hubiera acuerdo o hubiera hijos menores de edad los cónyuges están obligados a acudir a un juzgado.
¿Cómo se realiza el trámite?
Los cónyuges deben acudir acompañados de un abogado a la notaria y presentarán su convenio regulador, que una vez aprobado se incorporará a una escritura de divorcio. El notario entregará a los clientes la escritura de divorcio y notificará al registro civil el nuevo estado civil de los cónyuges.
Ventajas de un divorcio express
Hoy día el divorcio ante notario es la opción más recomendable por su rapidez en los tiempos. Además es mucho más económico ya que pueden compartir abogado y se ahorran el procurador. No obstante, se deberá pagar al notario.
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